El humilde Del Progreso lo venció 85-57. Jugó muy mal individual y colectivamente. Casi no hubo aspectos para rescatar. El sábado, a las 19, enfrentará a Deportivo Viedma.
Quilmes tuvo definitivamente un mal partido en su debut en la Liga Argentina de básquetbol. Del Progreso de General Roca, un rival armado con modestas pretensiones, le endosó un 85-57 durísimo en el partido que abrió la fecha inicial de la “ventana” que se disputa en Viedma y Carmen de Patagones.
El equipo “tricolor” le pasaron factura la falta de amistosos y la propia dinámica del partido. Fue atrás desde el vamos y, en un momento dado, ante la imposibilidad de equiparar la lucha, se lo “comieron” los propios nervios del debut. Así en el último cuarto la desventaja se hizo casi catastrófica.
La gran diferencia estuvo en la actuación de los perimetrales. Tras unos minutos de paridad, Del Progreso enseguida encontró el punto para sus lanzamientos exteriores con Lambrisca y Ludueña, las figuras del partido. Así empezó a despegar, pero también a tranquilizarse y a encontrar claridad para mover la pelota en ataque.
Quilmes, por el contrario, se enredó cada vez más. Perdió el primer cuarto anotando nada más que diez puntos. En el segundo la peleó un poco más. Por el lado de buscar alguna situación de ventaja física de Fuller o Merchant en el poste bajo o con algún arresto individual de Pelorosso o Marquardt. Pero nunca desde el juego.
El tercer cuarto fue más o menos lo mismo. Pero Del Progreso respondió a cada intento de reacción con una “bomba” de tres puntos.
Y en la última recta, una vez que quebró la barrera de los quince puntos de luz, el elenco de General Roca fue demoledor. Quilmes, totalmente obnubilado, fue presa fácil de la astucia de un rival certero.
El equipo marplatense terminó con un 35% en tiro de dos puntos, 27% de tres y apenas 59% de tiros libres. Perdió la lucha por los rebotes (34-42), en algunos casos ingenuamente, ni hablar en la elaboración de juego (10 asistencias contra 18 del rival) y también cedió más balones (13 contra 8). Un sólo jugador, Merchant, terminó con dos dígitos de anotación (10). Nadie se salvó en una tarde negra.
Con mucho por mejorar, Quilmes tendrá ocasión rápida de tomarse un desquite. Esta tarde, desde las 19, Deportivo Viedma, uno de los equipos locales, pondrá a prueba más su capacidad de reacción que un desarrollo equipista que aún está en pañales.
Síntesis
Quilmes (57): F. Gago 6, R. Pelorosso 6, B. Marquardt 9, J. Merchant 10 y A. Reinick 3 (FI); K. Fuller 8, N. Bravo 8, D. Skidelsky 3, F. González 2, N. García Serventich 2 y F. Arraiz 0. DT: Manuel Gelpi.
Del Progreso (85): T. Ludueña 22, M. Lambrisca 18, G. Maranguello 10, L. Castellani 13 y C. Báez 4 (FI); F. Sanz 0 (x), R. Lavezzari 13, M. Pane 3, L. Nogueira González 2, I. Eder 0, D. Agnoli 0 y E. Lodosky 0. DT: Juan Kass.
Estadio: Deportivo Viedma.
Árbitros: José Lugli- Matías Sotelo- César Chavarría.
Parciales: 18-10, 40-32 y 55-44.